Miel de Caña

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Este exquisito manjar que sirve para hacer múltiples golosinas y postres (alfeñiques, turrón), en su mejor estado, se realiza en forma manual y extenuante. Son pocos los artesanos que la hacen con alto grado de pureza y con los viejos trapiches y ollas. En este caso hemos consultado a un criollo de Famaillá (Tucumán) llamado Godín García (nacido 1922). Don Godín nos cuenta que la temporada para hacer una buena miel es el que se extiende entre Mayo y Junio, y que la miel producida en ese período debe durar para todo el año. Cabe aclarar que la miel de don García es de las mejores (por no decir la mejor que hallamos probado).

El sistema de realización de la miel es la siguiente:

Se pela la caña de azúcar, se limpia bien, luego se muele en un trapiche que se engrasa y limpia prolijamente (este artefacto funciona con tracción a sangre, para ello se usa una mula o un caballo). El jugo que se saca de la caña triturada debe alcanzar para llenar una olla de 300 litros (trabajo que lleva desde las 3 de la mañana hasta las 9). 
Este jugo de caña se hierve a fuego lento  con leña de cebil y mora durante 15 horas aproximadamente.

Durante el hervor emana vapor alcoholizado que puede machar a la gente en la cercanía. En algunos casos ofrecieron a don Godín poner un alambique para hacer alcohol, pero el se negó por miedo a meterse en problemas con la policía.

A los dos días se embotella (es preferible la botella de vidrio) y se vende, la idea de esto es esperar que se enfríe, pues la caña tarda mucho en bajar de temperatura.

La miel de caña puede tener su espesor de acuerdo al tiempo de cocción, don Godín la saca en un punto intermedio notable... Recomendamos comer la miel con queso cortado en dados o con pan. 

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