Ritmos no bailables

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En esta sección vamos a comprender algunos ritmos que no pertenecen al mundo de las danzas y que por cuestión de organización hemos obviado al reestructurar el sitio.

La Baguala es la música más representativa del sentir criollo, se canta en todo el Norte Argentino y es netamente folklore, existen distintos ritmos para la baguala: la cerreña muy lenta y casi siempre en tono mayor que se canta en las cumbres de Tucumán y la salteña con ritmo más veloz.

En algunos sitios se llama joy-joy y por lo general sus letras, inventadas en el momento de ser cantadas, muestran las fibras más íntimas del ocasional intérprete (que en la mayoría de los casos va con unos, por no decir muchos tragos de más).

La Vidala se le asemeja pero tiene una riqueza musical y poética más notoria. La Vidala y Vidalita están muy difundidas en la provincia de Catamarca y Tucumán. La vidala, al decir de los eternos Manseros Santiagueños, se canta a 2 picos (dos voces), la baguala, en cambio, es un canto solista. Son famosas las vidalitas que cantaba y que le cantaban al General Gregorio Aráoz de Lamadrid.

Mucha gente confunde las vidalas con las vidalitas, Carlos Vega distingue 4 tipos de vidala y las diferencia de la vidalita en música y texto:

Vidala Vidalita
Octosílaba Seis sílabas
Miembros músicales tetrapódicos Dipódicos
Rítmica inicial: tétiros y masculinos  Téticos y femeninos
Pie rítmico: troqueo compuesto por una nota breve y una larga Jónico compuesto por dos notas breves y dos largas

La vidala indígena o coya desciende del Yarahué, al que también se vincula el yaraví, de tono sentimental. Wilkes afirma que la vidalita de las pampas no es de origen indígena sino tomada de una melodía zaragozana, al coincidir los melogramas

-Composición musical de la Vidalita-

Con respecto a las Bagualas se cree originada en la huaina incaica del ritual del Sinchi Raymi.

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