Lule - Vilelas
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Noroeste
- Ubicación:originariamente los Lules
ocuparon la zona abarcada por los Matacos, quienes los corrieron a su
conocida ubicación de la parte noroeste de Santiago del Estero, Norte de
Tucumán y sur de Salta (que anteriormente ocupó una cultura llamada La
Candelaria).
Los Lules se dividían en Esistiné, Toquistiné, Oristiné, Axostiné,
Tamboriné, Guaxastiné y Casutiné. Los Vilelas se subdividían en
Chunupí, Pazaine, Atalala, Omoampa, Yeconoampa, Vacaa, Chole, Ipa y Yooc o
Guamalca. Los Lule-Vilela tenían características huárpidas: esbeltos y de
apariencia agradable. Hacia fines del siglo XVII se encontraban en el
interior del Chaco.
- Hábitos alimenticios: fueron
nómades, cazadores y recolectores. Cazaron principalmente el pecarí o
chancho del monte y la recolección favorita fue la algarroba y la miel
silvestre, esta última la obtenían haciendo un agujero en el árbol con
una cuña y por allí extraían los panales sin precaución alguna. No
trabajaron el riego, sólo debían cavar pozos o esperar la temporada de
lluvias.
- Vestimenta: debido a la zona templada
que habitaban, ellos se desplazaban prácticamente desnudos. Como vestimenta
tenían una madeja de hilo a modo de cinturón del que colgaban por delante
plumas de ñandú. Las mujeres usaban el mismo cinturón pero en lugar de
llevar plumas, se colocaban un delantal de hilo de caraguatá. Usaron
pelo largo y sólo lo cortaban en ocasiones de duelo. Usaron los tatuajes en
ocasiones especiales.
- Fiestas y ritos: tuvieron la
presencia del yamán (chamán o shamán). Una de las tantas formas de curar
consistía en sangrar al enfermo en la zona dolorida para sacar la mala
sangre ocasionada por un espíritu (ayacuá).
Para invocar a la lluvia el yamán aspiraba por la nariz el polvo del cebil,
y, una vez en trance, bailaba y cantaba pidiendo, a gritos, la llegada de la
lluvia.
Su celebración más importante fue la Fiesta del Diablo, que tenía
por objeto ahuyentar los males. Duraba 15 días. En ese lapso los indígenas
cantaban y bebían hasta caer en un profundo sueño, para continuar al día
siguiente con la celebración.
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