Gracias a que el folklore gana cada vez más espacio en la Red, ahora es posible descubrir a través de la computadora el paisaje de nuestra música nativa.

Sólo alcanza con buscar en direcciones como la flamante www.raícesargentinas.com.ar para encontrarse con una base que acumula datos relacionados con el género y se encarga de tender un enlace interactivo entre los músicos y los seguidores del género.

Todo puede aparecer en las "home-pages" telúricas, desde la receta secreta para el relleno de empanadas tucumanas de la propia Mercedes Sosa (www.sinectis.com.ar/u/octavio); al primer cómic de Los Fronterizos made in Nueva York (www.geocities.com/Broadway/2170); de la crónica del concierto fundacional de Los Chalchaleros (www.loschalchaleros.com.ar) a la anécdota que dio origen al polémico revoleo del poncho de Soledad (la cadena www.members.tripod.com/asruzagasti/solenaty). Y hasta incluso -sólo para fanáticos- el autógrafo de Horacio "Pueblo" Guarany.

"La idea de Raíces Argentinas en la Web nació hace dos años -cuenta el músico y cibernauta hiperactivo Coqui Sosa- Lo más difícil fue reunir y agrupar toda esa información sobre arte popular que estaba dispersa y convencer a muchos creadores que esta es una buena forma para que alguien que esté en Humahuaca se comunique con otro artista de la Patagonia, formando una red entre ellos y toda la gente aficionada a esta música", sostiene el impulsor de esta página interactiva.

Por medio de esta revista interactiva se puede acceder a otros links (lugares) relacionados al género como el de Jaime Torres o del Dúo Coplanacu, nuevo fenómeno telúrico. Julio Paz, bombisto del grupo santiagueño, dice: "Para muchos folkloristas esto puede resultar algo muy novedoso, pero hace tiempo lo mismo se pensaba del teléfono o del fax. No me parece algo nocivo para el folklore, sino una buena forma de comunicarnos, por eso lo usamos".

Músicos que nunca se animaron a enchufar una guitarra tienen las páginas más completas con los diseños más avanzados. Algunos se dejaron seducir de a poco como Horacio Guarany, que plantó su base informática en Plumas Verdes, su estancia en Luján. El cantor se entusiasmó tanto con la red que desde el balcón de su página oficial el músico dirige un saludo a su "pueblo", ofrece la posibilidad de escuchar su concierto en Cosquín y mostrar postales históricas donde aparece cantando a dúo con Mercedes Sosa. Eso sí, todavía no aparece en el menú el tema ("Querido turco") dedicado al Presidente y escrito por su bombisto.

Otros artistas, como Los Hermanos Abalos, creadores de toda una escuela en la música regional, también abrieron su álbum familiar en Internet y con formato bilingüe. Junto a una cronología detallada de sus cinco integrantes aparece un registro de sus canciones más emblemáticas, como la zamba "Agitando pañuelos", nuevamente de moda en los 90.

A otros, directamente, la historia los pasó por encima. El chalchalero Juan Carlos Saravia todavía no sale de su sorpresa frente a la página creada por uno de sus hijos como festejo del 50 aniversario del grupo. "Tengo miedo de engancharme y perder mis tardes de siesta, así que le estoy escapando. Hasta ahora me habré sentado dos veces porque la página la saben usar mis nietos. Prefiero hacer palabras cruzadas, pero no reniego. Me parece un invento maravilloso", afirma.

Para Coqui Sosa, la tendencia es positiva: "Lo mejor de la red es el espacio de libertad para que todos puedan expresarse. Ante todo, es una alternativa para construir un camino paralelo a toda la industria y difundir nuestro arte local sin intereses de por medio".