Horacio Guarany llamó "padre del Carnaval" al compositor Gustavo "Cuchi "Leguizamón, en una zamba que también recogemos en este cancionero. Con toda la razón del mundo, pues sin la magia de su teclado y la inspiración de su música, dificílmente se podría concebir la fiesta carnavalera. Y el Cuchi nos explica en esta zamba, igual que lo hizo en EL AVENIDO, que la celebración es para todos: sean afortunados o indigentes. Y lo hace, con una descripción vigorosa y realista. El protagonista es como un toro serrano absolutamente indigente: pues no sólo le falta la platita, sino también el amor. Y ya sabemos que la única receta criolla para curar todos los males es la celebración del Carnaval. Con la fiesta y el baile, el corazón del protagonista parece ir dando saltos, como acompañando el vuelo del pañuelo de su pareja. Pero como pasa siempre, la fiesta es muy corta y la albahaca pronto se marchita.   

ZAMBA DEL CARNAVAL

Letra y Música: Gustavo "Cuchi" Leguizamón
 
Vengo desde el olvido,
toro serrano,
por ver si mato penas
carnavaleando.
 
Me anda faltando plata,
chicha y coraje
y un empujón del Diablo
pa' enamorarte.
 
       Carnavales carperos:
       la copla de albahaca,
       llorando en el vino.
       Los caballos atados
       vuelven a la luna,
       a galope tendido. 
 
Quiero bailar la zamba
los dos solitos,
para trampearte el alma
con mi gualicho.
Tu pañuelito blanco
busca el consuelo;
mi corazón lo sigue,
de vuelo en vuelo.

chicha: (americ) bebida alcólica hecha de maíz fermentado en agua azucarada

pa’: para

carpero: relativo a los que celebran el Carnaval en las carpas o entoldados

albahaca: planta muy olorosa de flores entre blanco y purpúreo

puna: llanura del altiplano; páramo; terreno yermo, alto y desabrigado

trampear: poner trampas para cazar; cazar con red o artimañas

gualicho: (arg) hechizo, embrujo del que uno se sirve para enamorar