ROMANCE DE LA VIDALITA RIOJANA

Atahualpa Yupanqui.



Sauces de Huaira Roxina,
callejón de Cochangasta,
cualquier senda es buena senda
cando baja la vidala.
Retumban las cajas indias
del Pucará a la Quebrada,
la copla es una paloma
con un mensaje de gracia,
con un suspiro de ausencia
con un adiós en las alas.

Dulce canción de mi tierra,
¡ay vidalita riojana!
cómo me siguen tus coplas
entibiando mis nostalgias.
He de volver algún día
camino de Cochangasta,
escucharé el tierno silbo
de las casuarinas altas,
veré las viñas maduras,
besaré tierra riojana.

En el aibar de la loma
revolarán las calandrias,
el aire, jazmín y azahares
me hablará de Sanagasta.
Y cuando caiga la luna
besando la azul montaña
me tenderé en las arenas
para llenarme de magia
viendo pasar por la senda
la vidalita riojana.

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