RIOJANA MIA
Vals


Música y letra de
Ambrosio Río



 
I

En esas horas que el campo
duerme en silenciosa calma,
vengo a despertarte, mi alma,
con un canto arrullador.

Sin más testigos que el viento,
el sauzal y la laguna
y sin más luz que la luna
alumbrando nuestro amor.

Vengo a decirte cantando
en agreste melodía,
que sin tu amor, vida mía,
es imposible vivir.

Y que como un pobre esclavo
dominado por tus ojos,
vengo a postrarme de hinojos
ya cansado de sufrir.

II

Para vos riojana mía
traje del campo estas flores,
perfumadas con amores
de mi gaucho corazón.

Y cada flor representa
el amor que por ti siento,
cada hoja es un pensamiento
de cariño, paz y amor.

Yo no quiero que ninguno
te diga palabras suaves,
que no te canten las aves,
ninguno nomás que yo.

Que la brisa mañanera
enmudezca sus murmullos
y que escuches los arrullos
del que ahora te despertó.
 


Me contaba René Ruiz que habían ido a un asado un grupo de amigos en las afueras de Buenos Aires, entre ellos Ambrosio Río. Cuando terminó la reunión regresaban en tren a la ciudad y, como era de esperarse, iban cantando y tocando la guitarra. Alguien –tal vez de La Rioja- comentó que ese día le habían cantado a las mujeres de casi todas las provincias, pero que se habían olvidado de las riojanas. Según me decía René, Ambrosio Río comenzó a escribir en un cuaderno y al rato leyó los versos de “Riojana mía”. No recuerdo si la música nació también en esa ocasión o fue posterior al viaje.


Tonito Rodríguez Villar.

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