No le permito patrón (Milonga) por Carlos Infante

Letra: Alcira Enriqueta Argañarás
Música: Carlos Alberto Infante

He venido a trabajar
porque preciso del peso;
hay siete bocas que esperan
allá en un rancho desierto.

¿Por qué me trata tan mal,
si yo a usted no lo ofiendo?
Sólo le pido trabajo
a usted, que es dueño del pueblo.

No me importa trabajar
de sol a sol en enero,
o si el invierno me tapa
con sus escarchas los huesos.

No ha de tener ni una queja,
el cumplimiento es un credo
que ha de quedar como herencia
para esos changos que tengo.

¿Cómo? ¿Que no me dará nada
de mi trabajo en el cerco?
¿Que ni para navidad
podre manejar un peso,
y que si reclamo lo justo
hará en mi nombre un aujero?

Quédese adonde está,
mal hombre, alma de cerdo.
Cuando aprenda a respetar,
cuando sepa lo que vale
el sudor de algún obrero,
recién podremos hablar
con el respeto en el medio.

¿Por qué será que en la vida
haya tantos desaciertos?
Unos poblaos de virtudes,
otros mezquinos y necios;
unos que mueren de a poco
junto al dolor ajeno,
y otros que quitan el pan
a los desnudos y hambrientos.

Quédese adonde está;
no me haga pecar, no quiero
mancharme con su sangre,
que sólo sirve a los cuervos.
Pero cuando le llegue la muerte,
vestida de luto entero,
los diablos lo han de cargar
para llevarlo al Infierno,
y veremos si la plata
le sirve con su consuelo
pa' conseguir el perdón
de ese Dios justo y eterno.

Quédese adonde está;
no dé ni un paso, le ruego.
No vaya a ser que me olvide
que soy un hombre e' respeto,
y con estas manos cayosas
que sólo el pan consiguieron,
le demuestre que en la vida
no sólo existe el dinero.

 

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