Magdalena (Vals)

Letra: Andrés Cepeda
Música: Carlos Gardel

Las alas del recuerdo
Ligeras se agitaron,
Mi mente despertaron
Y absorto me quedé;
Tu imagen, Magdalena
Cruzó por mi memoria,
Y entonces nuestra historia
Pasada, recordé.

Leí como en un libro
La dicha que tuvimos,
Lo mucho que sufrimos
Durante nuestro amor;
Te vi pálida y triste
Llorar amargamente,
Y vi sobre tu frente
Las brumas del dolor.

Pensé que la amargura
Tu alma torturaba,
Que ingrata laceraba
Tu pobre corazón;
Mas vi que una barrera
Entre los dos había,
Que no me permitía
Calmar a tu aflicción.

Cual niño los sollozos
Ahogaron mi garganta,
Y fue mi pena tanta
Que tuve que llorar;
El que de veras quiso
En vano lucharía,
Si pretendiera un día
Tus dichas olvidar.

Cruzaron por mi mente
Fugaces y ligeras,
Las horas placenteras
De nuestra juventud;
Agitóse mi alma
Transida por la pena,
¡Qué triste es, Magdalena
sufrir la ingratitud!

Tal vez por mi desgracia
Te fuiste de mi lado,
Sin ver que el desgraciado
Merece compasión;
Mas no pienses por eso
Que a solas te maldiga,
Te quiero como amiga
Con todo el corazón.

Si alguna vez tu suerte
Te arrastra hacia el abismo,
Yo siempre soy el mismo
Acuérdate de mí;
Siempre tendré energía
Para poder salvarte,
Y no he de mencionarte
Lo mucho que sufrí.

Yo ya no soy el joven
Que alegre sonreía,
Hoy siento el alma fría
Enfermo el corazón;
Yo ya no tengo dichas
¡Qué quieres, Magdalena!
En mí vive la pena
¡Ha muerto la ilusión!

 

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