Horizonte de octubre - zamba

Arsenio Aguirre

La tarde se va despacio
sobre los cerros azules
y en sangre toro se muere
el horizonte de octubre,
y en sangre toro se muere, mi Tucumán,
el horizonte de octubre.

Regreso, no sé que busco
si ya no está lo que tuve,
coplas, guitarras y amigos
por la Quebrada de Lules,
coplas, guitarras y amigos, mi Tucumán,
por la Quebrada de Lules.

Algo pasó que me fui.
Debe partir el que dude.
Un ansia de andar caminos.
Quise quedarme y no pude,
pero me llevé muy dentro, mi Tucumán,
aquella tarde de octubre.

Bailando, pisé su sombra,
y porque no la retuve
zambas y adioses dejaron
llanto en sus ojos azules.
Zambas y adioses dejaron, mi Tucumán,
llanto en sus ojos azules.

Los nombres de los que quise
con el tiempo se diluyen.
Vuelvo porque sin amigos
no hay alegría que dure.
Vuelvo porque sin amigos, mi Tucumán,
no hay alegría que dure.

Algo pasó que me fui.
Debe partir el que dude.
Un ansia de andar caminos.
Quise quedarme y no pude,
pero me llevé muy dentro, mi Tucumán,
aquella tarde de octubre.


 

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