A mi catamarqueña

Soy un hombre maldecido
que vive providencias,
mis gajos debilitados
sombras no te pueden dar.

Y llega la primavera,
ya no hacen mención de mi,
otras plantas florecieron,
no puedo reverdecer.

Y el problema conocid,o
lo que se llama placer,
ni el perfume de las flores
no puede saber cómo es.

Los astros del firmamento
se duelen al verme a mi,
ellos saben mis tormentos
lo que en la vida sufrí.

El día en que yo me muera
los zorzales cantarán,
de año en año sus pichones
mi canción entonarán.

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