El Lavatorio

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Nos cuenta Olga Sánchez de Salazar en su libro "Creencias y supersticiones Puneñas", que al morir un ser querido, luego de sepultar cristianamente al "finado", los habitantes de la puna inician al día siguiente el rezo de la "novena", hecho basado en costumbres cristianas.

En el noveno día, efectúan una tarea ancestral denominada "Lavatorio".

Todos los vecinos que estuvieron en el velatorio y la novena participan en esta antigua costumbre:

Se preparan las prendas de vestir del fallecido, eligen el lugar donde se llevará a cabo el Lavatorio, por lo general a la orilla de un río. Una vez instalados en el lugar, la persona más anciana hace cavar un pequeño pozo en el que deja caer alcohol, coca, cigarrillos y patasca, queman sahumerios alrededor de la sagrada boca y del atado de ropas del finado. Forman el acullico con las hojas de coca que el celebrante reparte antes de iniciar el lavatorio.

Cada uno de los presentes levanta una prenda y con esmero lavan, implorando al Creador que el muerto no "ande penando" por el mundo (refiriéndose a su alma).

Al terminar secan las ropas sobre piedras o tolas (arbusto de zonas desérticas), luego regresan a la casa de los dolientes; eligen la ropa en desuso y formando dos atados los colocan sobre una mesa, iluminados por 4 velas. Transcurren la noche velando, tomando algunos tragos de "pata i' cabra" (yerbiau), o bien yapando el acullico.

A medianoche se designa a un hombre acostumbrado a ejecutar la quemazón de la ropa en desuso; lo despiden y éste se dirige a un páramo lejano y solitario. Al regresar, comentará que vió en el fuego, humo y cenizas de la ropa quemada y comentará que si "la llama ardió alta y colorada, el alma estará feliz; si humea demasiado, el alma no es recibida en el cielo y debe vagar por la tierra hasta purgar sus culpas; si el fuego no arde, alguien conocido pronto fallecerá; si al consumirse las llamas pequeñas se tornan amarillas blanquecinas, un angelito morirá"...

El velatorio de ropas continúa hasta el amanecer, hora en que se servirá una caliente "kalapurca" para componer el cuerpo desvelao.

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