CANTARES DE PARRANDA

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528
Blanca es la plata, amarillo, el oro;
algo borracho estoy, mas no del todo.

529
Borracho m'hi de morir, borracho me han de enterrar,
borracho m'hi d'ir al cielo, borracho la cuenta h'i dar.

530
Caballero de fulano, del cielo caiga una flor:
en el aire se hagan cuatro, y en su mano la mejor.

531
Capitán aguardiente; teniente, el frasco;
alférez, la botella; sargento, un vaso.

532
Cuando canto quince días, recién me voy componiendo
soy como l'agua del río cuando recién va corriendo.

533
Cuando llega Carnaval, no almuerzo ni ceno nada;
me mantengo con las coplas, me duermo con la tonada.

534
Cuando oigo sonar la caja, se me hace que todo tengo;
cantando la vidalita, con las coplas me mantengo-.

535
De la piedra nace l'agua, de los árboles, el viento,
de mi pecho nacen coplas, del corazón, sentimientos.

536
De todos los instrumentos, a mí me gusta la caja,
porque ésa es la diversión de toda la gente baja.

537
Enfermo estoy en la cama con un dolor en el brazo;
y me han dado de receta la botella con el vaso.

538
Esta cajita que toco tiene boca para hablar;
como le falta la voz, se consuela con llorar.

539
Esta guitarra que toco tiene boca y sabe hablar;
sólo le faltan los ojos, para ayudarme a llorar.

540
Hablá, lengua, no te turbes delante de gente honrada;
ni permitas que me saquen los colores a la cara.

541
He de cantar y bailar hasta que la muerte llegue:
mi cuerpo ha de estar tendido, y mi corazón, alegre.

542
La caja de mi guitarra ha de ser mi sepultura;
las cuerdas son las campanas, y las clavijas, los curas.

543
Los gallos cantan al alba, yo canto al amanecer;
ellos cantan porque saben, yo canto por aprender.

544
Mi nombre se llama vino, mi apellido, tomaré,
y mis hermanos se llaman: disculpe, lo obligaré.

545
No hay oficio más triste que el guitarrero:
otros tienen el gusto, él es tipero.

546
No hay planta como la parra que nos dé lo suficiente:
de la pasa se hace arrope, y del arrope, aguardiente.

547
Permiso pido, señores, para cantar una copla:
soy lo mismo que el porongo: sirvo si me abren la boca.

548
¿Qué cantar voy a cantar para no ofender a Dios?
Si no hay cantar que no tenga dos palabritas de amor...

549
Si coplas faltan, seflores, por coplas no estén llorando;
en mi casa tengo un árbol: con coplas se está ladiando.

550
Si yo me pongo a cantar, no tengo cuando acabar:
las coplas me van saliendo como ovejas de un corral.

551
Todos los que cantan bien cantan de puertas adentro;
Y Yo, como canto mal, canto al sereno y al viento.

552
Trabajar, ¡ay!, no me gusta; a flojo nadie me iguala;
para cantar la vidala soy como tejido a pala.

553
Un santiagueño se ha muerto: haganlé la cruz bendita;
llevelón a sepultar cantando la vidalita.


(545) Tipero: Aparte de su significado recto tiene esta voz el de significar a la persona que ayuda al novio o a la novia, o los espera- mientras ellos se entrevistan.  Es voz conocida en Catamarca y Tucumán.

(552) Tejido a pala: Entre teleros, es el mejor tejido, porque la tela es 'ompacta.  En cambio el tejido a peine, es más blando porque es menos tupido.

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JOCOSAS Y SATÍRICAS

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432
Aguila que vas volando
por encima del tunal,
dale las gracias a Dios
que no te hicieron arrope.

433
A Ia puerta del cielo
llega un serrano;
sale San Pedro y dice:
-Pase-, Paisano.

434
A las blancas hizo Dios,
las morenas, un   platero,
las coloradas, un sastre,
las negras, un zapatero.


435
A lindas quiero por gusto,
a feas, por voluntad,
a ricas, por convenencia,
viejas, por necesidad.

436
Almorzando de mañana,
y comiendo a mediodía,
merendando por la noche,
como quiera paso, el día.
437
¡Ahmalhayas Dios me diera
un castigo muy grandote:
una tormenta de queso
y una creciente de arrope!

450
Las viejas de mi pago
son conocidas
por los botines patrios,
medias torcidas.

468    
En mi casa me llaman  
corajudito,   
porque tiendo la cama, 
y duermo solito.  

469    
Esa niña que baila  
mucho la quiero,  
pero no para hermana, 
que hermana tengo.  

470    
Es la muerte de los piojos 
la muerte más diferente 
unos mueren en las uiías, 
otros mueren en los dientes. 

471    
Es la mujer soltera  
suave y prolija;  
pero apenas casada,  
papel de lija.   
   
472    
¿Hasta para que te quiera 
queres que te haga llamar,? 
A mí me cuesta vergüenza 
tu falta de voluntad.  

473    
Hasta el juez se enamoró 
de la que me enamoré. , 
¡Qué justicia corrompida! 
Más bien me la llevaré. 

474    
La mujer que quiere a un viejo,
¿cuál será su pensamiento? 
Haga de cuenta que abraza 
un quebracho cascariento. 

475
Las campanas dicen Dan;
yo digo que no darán;
si dan, darán para el cura,
pero no pa'l sacristán.

476
Las mujeres no me quieren
porque no tengo bigote;
pero ya iré están brotando,
como pata'i chilicote.

477
Las mujeres no me quieren
porque yo sé trabajar;
si yo f uera un haragán,
mujeres me habia'i sobrar.

478
Las mujeres son el diablo,
parientes del alacrán:
cuando ven al hombre pobre,
alzan la cola y se van.

479
Las niñitas del día
son muy bonitas,
pero más pedigüeñas
que almas benditas.


481
Los besos que dan las madres
dicen que son los mejores;
eso será pa' los chicos
pero no pa' los mayores.

482
Los gatos de mi casa
son cazadores:
a la orilla del fuego
cazan carbones.

483
¡Madre mía de Alpachiri!
Ayudame con coraje;
Si me vienen a cobrar
Nuestra madre los ataje!

484
Matame si no te sirvo,
pelame con agua fría,
menos con agua caliente,
que ésa es mucha tiranía.

485
Me acuerdo cuando era mozo
y andaba en la oscuridad:
aunque no sacaba nada,
siquiera me hacía culpar.

486
Me gusta ver a los pobres
cuando están enamorando:
el sombrerito en los ojos
y las hilachas colgando.

487
Me gusta ver a mi negra
cuando va para el mercado:
parece gatito alegre
saltando por los tejados.

488
Me gusta ver a mi negro
cuando se pone corbata:
parece mosca en la leche
que se ha perdido en la nata.

489
Me gusta ver a un viejo
cuando anda de pretendiente:
abre la boca, se ríe,
i no le parece ni un diente!

490
Me parece cosa i locos
una casa sin mujer;
se pasan años y meses,
y nunca se oye barrer.

491
M'hijita, si me has querido,
¿por qué no me has hecho seña,
pa' decirle a mi mamita:
-Mamita, me iré a la leña?

492
Mi mama me dió una soba
porque le pedí mujer.
-Mamita, deme otra soba,
que ya la voy a escoger.

493
Mi mujer con el demonio
apostaron un doblón
sobre cuál era más fiero,
y mi mujer le ganó.

494
Mis ojos están con sueño,
con ganitas de dormir:
el uno ya se ha cerrado,
el otro, no puedo abrir.

495
Mi sombrero me ha cobrado
el tiempo que me ha servido.
Yo también le hi de hacer cargo
el sudor que me ha bebido.

496
Nadie quiere a mí suegra,
y yo la quiero:
para llevarla al monte,
sacarle el cuero.

497

No hay árbol como la higuera,
que da dos frutos al año:
primero las ricas brevas,
después los higos tamaños.

514
Si en tus puertas se para un perro flaco,
tratalo con cariño, que es tu retrato.

515
Si estoy en mi casa, me dicen: casero;
si salgo a la calle, ya soy bandolero.

516
Si lavándome pudiera ser el dueño de tu vida,
te juro por mis ushutas lavarme con agua hervida.

517
Tienes el cabello negro, y muy negras tus pestañas,
y negras tienes las manos, porque nunca te las lavas.

518
Todos los que se casen en día jueves,
vivirán muchos años, si no se mueren.

519
Una vez quise a una vieja; después me solía pesar,
porque delante la gente me sabía querer besar.

520
Un besito y un abrazo a cualquiera se le da:
al rico, por su dinero, al pobre, por caridad.

521
Un diablo se cayó al agua; otro diablo lo sacó;
y otro diablo le decía: -¿Cómo diablos se cayó?

522
Uno se puso a pecar con el mayor sentimiento;
después del primer pecado, pecaba a cada momento.

523
Vuela el chimango y el tero, y también el picaflor,
si los pavos volaran, también volarías vos.

524
Yo me acuerdo que en Coquimbo una vez la vi pelear
a la muerte repentina con la muerte natural.

525
Yo tenía mi buen caballo, caballito de moniar;
al llegar frente a una casa, tomando me hacía bajar.

526
Yo tenía unos calzones para salir a moniar;
del peso de los remiendos ya no podía caminar.

527
Yo quise una viuda triste, y ella triste me quería;
triste guisaba los pollos yo, triste me los comia.

(432) Esta copla pertenece al grupo de las disparatadas. En las provincias del Norte el pueblo las llama "desconciertos".
(470) En ciertas regiones de Jujuy, Salta y Santiago del Estero, es costumbre matar los piojos con los dientes.
(476) Chilicote: En el norte del país, llámase así, al grillo.
(480) Botines patrios: Esta copla es de Catamarca y alude a las costumbres
que tienen las mujeres pobres del barrio de los cuarteles, de usar los botines viejos de los soldados. los tales botines son de la patria o patrios.

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UN COCODRILO TE CANTE

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Un cocodrilo te cante
En el monte más tupido;
Un rayo te haga pedazos,
Sin, árbol, sombra, ni abrigo.

Que te despedace un león
Iracundo y poderoso;
Y, con sus uñas, un oso
Te traspase el corazón;
Sin  ninguna dilación,
Que te agarre un elefante,
Que te maltrate un gigante,
Y encima te caiga el cielo
Para mayor desconsuelo,
Un cocodrilo te cante.

El lobo más horroroso
De tu cuerpo determine;
Y a tus entrañas se incline
Un viborón ponzoñoso;
En el más profundo pozo
Caigas sin dar un gemido.
Lo que me has aborrecido
Cuando te he querido tanto,
Tengas un profundo llanto
En el monte  más tupido.

Un tigre de grande saña
Te agarre con más presteza;
Y te corte la cabeza
un Ucumar con su maña;
Que te devore una araña,
El corazón a pedazos;
Y que te tiren balazos
Con bala de artillería;
Y que en ese mismo día
Un rayo te haga pedazos.

Al fin, lo que digo aquí,
Quiero que llegue a los cielos;
Que tu pecho arda de celos
Y te haga víctima a ti.
Cumpliéndose todo así,
Me complaceré contigo;
Que te muelan como trigo,
Para que nunca desmayes.
Permita el cielo que te halles
Sin árbol, sombra, ni abrigo.

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EL HOMBRE QUE SIRVE A UN RICO

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El hombre que sirve a un rico
Siempre deba abrir el ojo,
Que cuando ne lo guste algo
Se ha 'i ver botado por flojo.

Si al rico le entra una espina,
Está de enfermo muriendo
Si al pobre le dentran veinte:
 "Delicao te estás haciendo".

Cuando al rico le duele algo,
Se le oyen dos mil clamores;
Y cuando el pobre se enferma:
"Que sufra el pobre, que es pobre".

Cuando el pobre anda queriendo,
Viene el rico y se atraviesa;
De allá sale el pobrecito
Rascándose la cabeza.

Al rico le ponen silla,
Y al pobre le ponen banco;
Y allá queda el pobrecito,
Como tronco en medio el campo.

Si un pobre llega a una casa,
Y mates están cebando,
Milagro que le dan uno
Con los palitos nadando.

Y si un rico se ha llegado,
Por ser la primera vez,
le dice la dueña 'i casa:
"¿Se sirve mate o café?"

Si el rico va con el pobre,
Y los dos de compañeros,
Pa 'l rico hay cama tendida,
Que el pobre duerma en el suelo.

Si un pobre va a un almacén,
Uno a los otros se miran,
Y se les oye decir:
"Este viene por bebida".

Y si al rico lo ven ir,
Le sale el almacenero
Con el sombrero en las manos:
"Apiesé, pues, caballero."

Si el pobre pide una copa,
Por milagro que ha llegado,
Le sirve el almacenero
Licores entreverados.

Y si el rico le ha pedido
De los licores mejores,
Le sirve el almacenero:
"Tome, sirvasé en mi nombre."

Si el pobre ha tomao la copa,
Dicen: "Pobre borrachón".
Si el rico anda por el suelo:
"Qué alegre que anda el señor."

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