Miguel A. Zappa

Volver

Los datos aquí consignados nos fueron cedidos gentil y desinteresadamente por otro criollo de pura cepa, cantor, jinete y un criollazo de ley: el Ing. Hernán Terán (amigo y alumno de Zappa).

Es difícil confundirse... cuando don Miguel Zappa aparece en algún lugar, siempre produce unaMiguel Zappa mocito... sensación de respeto y admiración, con su bigote tupido y su piel curtida por los años, las manos nudosas del buen trabajo y la tonada del criollo que se alaba de serlo: bien paisano, bien gaucho, bien argentino.

Miguel Angel Zappa nació el 6 de enero de 1945 en Villa Rosario, Córdoba... Ya de chico, como a los 16 años, empieza a jinetear. Luego de un año jorobando encima de los potros, monta en Palermo (lugar de buenos caballos si los habrá).
Montó en el primer festival de Jesús María (actual capital Nacional de la Jineteada) cuando el piso era de tierra.
En esa época eran tropilleros Chapero y los Hnos.Cisterna (amadrinadores durante 35 años en Jesús María), gente de amplios conocimientos en el tema de las jineteadas.
Recién anduvo por Tucumán a los 21 años, para trabajar en el Tala, Finca el Dátil de la familia Viaña, como encargado.
En los primeros años monta en la Sociedad Rural de Salta, con la tropilla de Sill, a la semana monta en la Sociedad Rural de Tucumán donde lo baja una yegua por malenriende, con más culpa del palenquero que del jinete (para sacarse las dudas puede recurrir al reglamento de la jineteada de este sitio).
Haciendo gala de gran valentía, tesón y amor propio, don Zappa, a la semana siguiente monta 3 potros por día en la Finca El Dátil y a la semana vuelve a montar ya sin sufrir los percances de ser volteado. En este punto se debe aclarar que jinetear un potro (reservado o no) significa sostener con las manos cientos de kilogramos de músculos del caballo (aunque sean esos pocos segundos que dura la monta), con el consecuente desgaste que significa la misma. Los brazos (por la misma tensión y adrenalina) quedan como si le hubiera pasado un tren por encima.
Victoriano Caro (en ese entonces Presidente de la  Agrupación Gaucha Gregorio Aráoz de Lamadrid) lo empieza a sacar a Miguel a las jineteadas de la provincia.
Se casó en 1968 con Marta Elena García con quien tuvo 3 hijos: Roxana, Miguel y Lucía.
Miguel Zappa trabajó en la Finca El Dátil 8 años, en Agua Dulce (propiedad de don Victoriano Caro): 4 años, y para el señor Chacho Martínez Zavalía amansó peruanos, más tarde en la Finca de San Julián (Trancas) como encargado
Actualmente jubilado, vive en Trancas atendiendo una finca, volcado a trenzador (soguero, como se dice en el sur), hace sus propios ensillados y riendas, y algunas veces también por encargo.
Su especialidad en las jineteadas fue la grupa sureña.

Hemos tenido el gusto de conocer a don Miguel Zappa y compartir con él en algunas ocasiones, y siempre causó el mismo efecto sobre la gente: respeto, en los domadores, que lo reconocen como una leyenda viviente del arte de jinetear, en los gauchos, que saben de sus profundos conocimientos y la gente que honra nuestras tradiciones, verlo con sus gestos de paisano orgulloso de pertenecer al gauchaje.

Volver