ZAMBA MERCEDINA - Zamba

Villa Mercedes la del encanto
donde el recuerdo vive en la nostalgia
y evoca antiguas horas de la infancia
con la añoranza de aquellos años,
cuando crecía con el tiempo apresurado,
ilusionado mi viejo sueño de cantor.

Villa Mercedes he regresado
a aquel cariño fiel de mis hermanos,
mis padres, mis amigos que han quedado
como abrazados a aquellas calles,
donde tonadas y cogollos se encendían
y amanecían bajo las sombras de un parral.

Traigo el sabor de la ausencia
trenzada en el duro rodar 
hacia el fin del camino,
trasnochado peregrino vuelvo al nido
que una mañana dije adiós. 
Villa Mercedes vuelvo contigo
para dejarte el corazón.

Villa Mercedes, la del paisaje
donde se duerme el sol en los plumajes
inquietos del jilguero y los zorzales
al recostarse adormecidos
entre el ramaje donde el viento en un silbido
queda prendido en los cencerros al pasar.

Villa Mercedes, quiero cantarte
con toda el alma hundida en mi guitarra,
templada en mil cuyanas serenatas
de madrugada, y perfumada
en los románticos balcones y ventanas
que despertaban besando el cielo de San Luis.

Traigo el sabor de la ausencia
trenzada en el duro rodar 
hacia el fin del camino,
trasnochado peregrino vuelvo al nido
que una mañana dije adiós. 
Villa Mercedes vuelvo contigo
para dejarte el corazón.

Letra: Oscar Valles - Música: José Zabala.

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