MADRE LEJANA - Canción

Letra: Manuel J. Castilla
Música: Eduardo Falú 
 
La pienso, la pienso lejos,
dulce y quieta a la oración,
junto con ella se hamaca
callado mi corazón.
 
La miro, la miro largo,
como velando al amor,
el aire cuando la toca
se va volviendo canción.
 
Sus lentas, sus lentas manos,
acarician otra vez,
los niños que en su recuerdo
soñando se vuelve a mecer.
 
La pienso, la pienso solo,
de nuevo la quiero ver,
cuando se queda en sus ojos
dormido el atardecer.
 
Su corazón en la luna,
de tanto verla se va,
y con la luna en silencio
sola se queda a esperar.

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