BARES Y BILLARES - Chacarera doble trunca
Damián Paz.


Sol
Los tucumanos tenemos
lam
un remedio pal´trabajo,
Re7
un lugar que pa´nosotros 
Sol Re7 Sol
es presente y es pasado,
DoM Sol
los billares de El Molino 
Re Sol

en la calle veinticuatro.

Al "Colón" ya lo han cerrado,
quietas quedaron sus puertas,
los desayunos se enfriaron, 
ya las siestas no son siestas,
era parte de la plaza
donde el taco aún resuena.

"El Capote" tuvo un lío
por allí pasó la muerte,
los tribunales guardaron
su historia en un expediente,
un banco ocupó el espacio
donde había mesas verdes.

Sol
Aunque siempre fue prohibido
lam
apostar en los billares,
re7
aunque siempre fue mal visto
Sol ReM Sol
reunirse en esos bares
DoM SolM
la gente lo sigue haciendo
Sol ReM Sol
como pecado que vale.

Después de los punto y banca
y la suerte en la ruleta
los apostadores gastan
festejando en "La Vuelta",
o amanecen saboreando 
un café en "La Cosechera" .

En "El Bajo" aún se escucha
a los ciegos en la esquina
con acordeón y guitarra
que el tiempo no desafina,
alegrando a los viajeros
de la noche al mediodía.

Ya quedan pocos reductos
en la calle Catamarca,
donde comer sin medida,
locro, vino y empanadas,
sintiendo que por las vías
alguien se aleja de casa.

Aunque siempre fue prohibido
apostar en los billares,
aunque siempre fue mal visto
reunirse en esos bares
la gente lo sigue haciendo
como un pecado que vale.

Editado en Cd "Mi Tucumán" - 1997

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